

Si la alternativa de disponer un electrónico de aire acondicionado clásico en tu lugar de vida no termina de convencerte te mencionamos cuáles son las probables elecciones y sus propiedades más interesantes.
24/01/2022 - Actualizado: 31/03/2023
Hay diferentes alternativas a los aparatos de aire acondicionado, muchas de ellas más económicas, ecológicas y cómodas para la utilización periódico. Ahora te exponemos algunas de ellas:
son muchísimo más baratos que un conjunto de aire acondicionado, hay desde 19 euros. Aceptan un más grande ahorro energético, pero no enfrían el aire; lo que hacen es moverlo, ocasionando una corriente refrescante.
Así mismo, alcanzan que la sensación térmica baje entre 4 y 8 grados. Son recomendables para estancias aireadas y sombrías. Ganan eficacia colocados debajo de una ventana, de forma que utilicen el aire que llega de la calle.
A la hora de la verdad, el sentido común es una de las mejores alternativas al aire acondicionado. Es nuestra responsabilidad regular nuestra temperatura corporal y podemos hacerlo de forma natural.
Durante siglos, los seres humanos nos hemos refrescado sin necesidad de aire acondicionado. Nuestro cuerpo está diseñado para adaptarse a nuestro entorno, y cada cultura tiene su propia manera de conseguirlo.
La mejor manera de refrescarse es hacer correr el agua desde el cuello hasta el interior de los codos, las axilas y la ingle. Las toallitas húmedas guardadas en la nevera o el congelador son fáciles de conseguir. Otro consejo es guardar las sábanas en la nevera un rato antes de acostarse.
Es importante encontrar formas ecológicas de mantenerse fresco utilizando el sistema de aire acondicionado que hemos descrito. De este modo, puedes reducir la emisión de dióxido de carbono, que tiene un gran impacto medioambiental.
Una alternativa a los aparatos de aire acondicionado convencionales, también conocidos como aero-termos, pueden utilizarse para calentar y enfriar.
Muchos están equipados con termostato y llevan incorporada una función para evitar las heladas y el sobrecalentamiento.
Son pequeños, ocupan poco espacio y son fáciles de transportar. Sin embargo, tienen las desventajas de un alto consumo de energía, poca capacidad y alto nivel de ruido. Los precios oscilan entre 30 y 120 euros.
El aire exterior calentado por un ventilador se bombea a través de un filtro humedecido (con agua y depósitos de hielo) para favorecer la evaporación del agua, lo que da como resultado un aire entre 12 y 16 °C más bajo que la temperatura del aire exterior.
Recomendado para climas secos y cálidos. No son muy eficaces cuando la temperatura exterior es muy alta, superior a 40°C. Son prácticos, portátiles, consumen poca energía, no requieren instalación y cuestan entre 100 y 500 euros.
Con un gasto un poco más grande se puede disponer una bomba de calor, que da la virtud de ser usada como calefacción en invierno y como aire acondicionado en verano.
El valor del electrónico es algo más caro, más allá de que se tienen la posibilidad de hallar modelos en el mercado desde 750 euros. La instalación y su coste son semejantes a la de los aparatos de aire habituales.
El consumo periódico se ha achicado en relación a las antiguas bombas: una unidad colocada en un dormitorio gasta unos 0.06 euros en el momento y una colocada en un comedor unos 0.09. Estos consumos son bastante inferiores que los del microondas o el lavaplatos.
Las estructuras bioclimáticas son edificios que se diseñan y construyen utilizando materiales y técnicas de construcción que tienen en cuenta las condiciones climáticas del entorno. Estas estructuras se construyen con el objetivo de aprovechar al máximo los recursos naturales disponibles, como la luz solar, el viento y la lluvia, para crear un ambiente interior confortable y saludable, reduciendo al mismo tiempo el impacto ambiental negativo.
Estas estructuras se basan en la bioclimatología, una disciplina que estudia las relaciones entre el clima, el ambiente construido y la salud humana. El diseño de las estructuras bioclimáticas se basa en una serie de principios y estrategias para aprovechar al máximo las condiciones climáticas del entorno, como:
Las estructuras bioclimáticas son una alternativa sostenible y saludable a la construcción convencional, ya que aprovechan al máximo los recursos naturales disponibles y reducen el impacto ambiental negativo. Además, estas estructuras pueden ser más eficientes energéticamente y, por lo tanto, pueden resultar en un menor costo de energía a largo plazo.
Como has visto en este artículo, no necesariamente tienes que invertir en aire acondicionado para enfriar tu casa. También hay alternativas más baratas pero igualmente eficaces.
Puedes elegir, entre las muchas soluciones presentadas, la que consideres más adecuada para tu situación. Para ello, primero debe conocer sus necesidades reales.
¿Necesita un sistema de refrigeración por aire de forma permanente o temporal? Sólo si sus necesidades están claras podrá encontrar la solución adecuada.
En cuanto al precio, es difícil dar una estimación. En este contexto, sabemos que algunos sistemas de aire acondicionado son económicos, mientras que otros requieren una gran inversión.
Para más información sobre el articulo en Elena Ortega Blog
Se recomienda: Como poner el aire acondicionado en modo frio
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